Poncho primavera

Rosa me comentó que Sara quería un poncho, pero que lo quería de punto. :(

Nos fuimos de compras a Llanarium y Rosa, pronto se hizo con nueve madejillas de algodón de los colores más llamativos de la tienda.

La responsabilidad del poncho empezó en el mismo instante que cogí la bolsa con el género y me conduje, yo solita a casa. Con mi nivel +1.5 en crochet veía difícil poder sacar adelante el tema.

Saqué un tutorial de internet.

Empecé. Cuando llevaba unos 15 cms de poncho se lo enseñé a mi querido compañero de piso y crítico mordaz de todo lo que se menea.

-Qué te parece?

-A mí, el tema poncho no me dice nada.

Uf¡¡¡ la cosa empezó a tener una mala pendiente, pero yo seguí.

Hoy, alentada por una bloggera (gracias Rocío) he conseguido acabar el poncho. Por fin¡¡¡ 

Preveo un trauma infantil. Presiento dentro de 20 años a Sara cerca de la treintena, reprochando a su madre y a mí, que se tuvo que poner el poncho más vintage del barrio a la par que el más discreto.

Preveo quedàndome el poncho. Eso sí, yo me tiño el pelo a lo panocha, me compro un zapato de plataforma lila y busco las gafas más grandes del mercado que me cubran la cara (no será difícil) y me plantifico esta "humilde" prenda de ropa.

En fin, a grandes males...grandes remedios

Con el broche damos pistas de cual es la parte delantera ;)